Pensamiento otoñal
¿Y
qué hay sobre la inmortalidad?
Si a los dioses del Olimpo, en lo referente a la inmortalidad, quieres imitar,
en el campo santo,
donde tus restos, convertidos en polvo,
residirán por la eternidad,
la
respuesta has de hallar.
El alma es tu cerebro y nada más.
No somos los míticos dioses;
con sólo ser animales, humanos o racionales,
nos
hemos de conformar.
Ahora bien,
la inmortalidad no deja de ser un bonito mito
con el que poder soñar
y nuestras angustias existenciales,
del ser para la nada,
poder,
con él, amortiguar.
Terapéutico mito el de la inmortalidad,
pero imposible seguridad,
porque todo lo que nace perecerá,
ley universal e infranqueable realidad.